Elevador de agua

Seguramente al jugar con un yoyo te percataste de que su funcionamiento depende de que la cuerda se enrede y se desenrede en su eje. Para el siguiente experimento vamos a utilizar el mismo principio para elaborar un elevador que funciona con agua.

Materiales:

• 4 clavos de una pulgada
• Hilo cáñamo, dos tramos de 30 cm c/u
• Tapón de corcho
• 5 cucharas chicas de plástico para nieve
• Abatelenguas
• Cinta adhesiva

Procedimiento:

1. Toma el corcho y clava en él, a cada lado, un clavito en el centro para formar un eje.

2. En cada clavo amarra un pedazo de hilo cáñamo.

3. Agrega ahora un segundo clavo al lado del primero , con un centímetro de separación, fijándote que queden sobre el mismo eje (paralelos).

4. Inserta delicadamente en el corcho las 5 cucharas de plástico, de manera perpendicular.

5. Amarra los dos cabos de hilo cáñamo a un abatelenguas. Ambos deben quedar del mismo largo.

6. Pega con cinta adhesiva el abatelenguas a la llave de agua.

7. Abre la llave: bajo el chorro, el corcho girará sobre sí mismo y subirá rápidamente hasta la llave de agua. Cierra la llave: el corcho descenderá.

Esta es la energía del agua

La fuerza del agua que cae provoca que el corcho se levante. Como con un yoyo, la rotación del corcho hace que la cuerda se enrolle alrededor de los clavos. Cuando el hilo se enrolla, el conjunto asciende. (Con un solo clavo de cada lado, la cuerda se deslizaría en el clavo, sin enrollarse.) Al cortar el agua, el ascensor desciende debido a su peso.

A lo largo de la historia, los hombres han usado la energía del agua de diversas maneras. Por ejemplo, con los antiguos molinos. El agua corriente empujaba las aspas de la rueda, la cual movía enormes piedras que molían el grano.
  • Lunes, 03 Marzo 2014

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