Las arenas movedizas son arena o arcilla mezclada con agua.
Esto hace que adopten las características de un líquido y pierdan la capacidad de soportar peso.
Por lo que si caemos en una zona de arenas movedizas nos hundiremos, pero como la mezcla de agua y arena tiene una densidad superior a la del cuerpo humano, no llegaremos a sumergirnos del todo.
Las arenas movedizas no suelen tener más de un metro de profundidad, por lo que la mayoría de las veces no nos cubren más allá de la cintura.
A diferencia de lo que hemos visto siempre en las películas, es casi imposible morir engullido por las arenas movedizas.